El lanzador Diego Moreno expresó su deseo de lanzar en el centro del país, cosa que inevitablemente lo amarraba a Valencia o Caracas, sin embargo fueron los eléctricos quienes se hicieron con sus servicios, en un paquete que incluyó a otras promesas de parte y parte para completar el cambalache. La llegada de Moreno termina de blindar el bullpen de la nave, quienes perdieron un poco de profundidad al cambiar a David Matínez y Jesús Sánchez a Lara, además de tener que lidiar con la falta de Gabriel García y José Mijares. No es un brazo que genere absoluta confianza para cerrar por sobre un Jean Machí o un Deolis Guerra, pero es lo bastante experimentado para lanzar de manera solvente el 7mo inning, o un relevo de 2 entradas sin mayores contratiempos. Lanza con los Yankees, si, pero ya no es un novato que haya que cuidar en demasía, así que su participación en la LVBP no está en veremos ni mucho menos.
Ahora, lo interesante del cambio es como configura los planes de las otras escuadras.
Caracas, único equipo que no ha hecho cambios hasta ahora, parecía tener todo listo para ofertar por Moreno,máxime cuando Pedrique giró instrucciones, casi indirectamente, de que se realizara ese pacto. La realidad fue otra, y ahora Caracas debe apelar al plan B y C, en este caso Eduardo Figueroa y Luis Chirinos, piezas que no son intocables en sus respectivos equipos, y cuyo valor no es equiparable al de Mayora, máximo botín que está dispuesto a entregar Leones. Lara estaría dispuesto a salir de Jiménez, según fuentes extraoficiales, pero solicitan a Victor Reyes o Danry Vazquez en el pacto, por lo que Caracas prefiere a Figueroa, mientras que en Zulia ya hicieron público su interés en Mayora, pero se quedaron sin nombres pesados para entregar, y Leones no aceptará gente que no pueda ayudar desde ya. Rumores señalan que Zulia está fraguando un paquete que incluya a Ramón García, y evalúan que tan indispensable es Alí Castillo en el equipo, cuestión lógica para Caracas tras perder a Gabriel Noriega, pero Luis Ávila se mantiene hermético en este caso.
Tiburones sigue cuidando a Escalona como su más pesada pieza, esperando a la reunión de la LVBP en junio y observar si necesitará una o varias piezas en ese teórico cambio, sin embargo hasta ahora las ofertas no satisfacen sus necesidades, y evalúan mantener al lanzador con ellos al menos hasta que inicie la zafra.
Por último, Zulia ya salió de todas las piezas que no garantizaban ayudar esta zafra, o al menos no en comparación con las piezas que recibieron, sin embargo se mantienen abiertos a obtener un abridor que tape el hueco de Castillo, no necesariamente en el sistema MLB, y un bateador mas de poder que balancee el rápido lineup que tienen, pero a excepción de Mayora el mercado luce muy cerrado en ese aspecto para las Águilas. Sea cual sea el caso, con Salcedo, Castillo, Pirela, Barreto, Flete y ahora Herrera, además de un Flores que está en el mercado desde hace tiempo, parece que el próximo en salir del nido es un bateador.
La llegada de Moreno a Caracas o Tiburones, hubiese casi cerrado el mercado, ya que sólo quedarían infielders, Escalona y Oliveros disponibles, y con casi todos los cuadros completos un cambio hubiese sido difícil de predecir, pero ahora las opciones pasan por lo que haga Leones: si se quedan como están, el mercado seguirá moviéndose independientemente, pero si se mueven, y obstruyen a Caribes y Bravos, quienes tienen pactos en la mira, nuevos nombres aflorarían al tapete.
Ahora, lo interesante del cambio es como configura los planes de las otras escuadras.
Caracas, único equipo que no ha hecho cambios hasta ahora, parecía tener todo listo para ofertar por Moreno,máxime cuando Pedrique giró instrucciones, casi indirectamente, de que se realizara ese pacto. La realidad fue otra, y ahora Caracas debe apelar al plan B y C, en este caso Eduardo Figueroa y Luis Chirinos, piezas que no son intocables en sus respectivos equipos, y cuyo valor no es equiparable al de Mayora, máximo botín que está dispuesto a entregar Leones. Lara estaría dispuesto a salir de Jiménez, según fuentes extraoficiales, pero solicitan a Victor Reyes o Danry Vazquez en el pacto, por lo que Caracas prefiere a Figueroa, mientras que en Zulia ya hicieron público su interés en Mayora, pero se quedaron sin nombres pesados para entregar, y Leones no aceptará gente que no pueda ayudar desde ya. Rumores señalan que Zulia está fraguando un paquete que incluya a Ramón García, y evalúan que tan indispensable es Alí Castillo en el equipo, cuestión lógica para Caracas tras perder a Gabriel Noriega, pero Luis Ávila se mantiene hermético en este caso.
Tiburones sigue cuidando a Escalona como su más pesada pieza, esperando a la reunión de la LVBP en junio y observar si necesitará una o varias piezas en ese teórico cambio, sin embargo hasta ahora las ofertas no satisfacen sus necesidades, y evalúan mantener al lanzador con ellos al menos hasta que inicie la zafra.
Por último, Zulia ya salió de todas las piezas que no garantizaban ayudar esta zafra, o al menos no en comparación con las piezas que recibieron, sin embargo se mantienen abiertos a obtener un abridor que tape el hueco de Castillo, no necesariamente en el sistema MLB, y un bateador mas de poder que balancee el rápido lineup que tienen, pero a excepción de Mayora el mercado luce muy cerrado en ese aspecto para las Águilas. Sea cual sea el caso, con Salcedo, Castillo, Pirela, Barreto, Flete y ahora Herrera, además de un Flores que está en el mercado desde hace tiempo, parece que el próximo en salir del nido es un bateador.
La llegada de Moreno a Caracas o Tiburones, hubiese casi cerrado el mercado, ya que sólo quedarían infielders, Escalona y Oliveros disponibles, y con casi todos los cuadros completos un cambio hubiese sido difícil de predecir, pero ahora las opciones pasan por lo que haga Leones: si se quedan como están, el mercado seguirá moviéndose independientemente, pero si se mueven, y obstruyen a Caribes y Bravos, quienes tienen pactos en la mira, nuevos nombres aflorarían al tapete.