* Perfecto : Que no puede ser alterado para mejor tras alcanzar un determinado estado.
Cuando Carlos Zambrano bajó del montículo por última vez en enero del 2014, tenía un retiro perfecto. El derecho, quien ya no era aquel lanzador dominante de antaño en MLB, conseguía su segundo título consecutivo con la nave, dejaba efectividad de 1.69, y se iba a casa con la satisfacción de retirarse con una leyenda acorde a lo que hizo en su carrera. Nadie podría decir que fue un grandeliga de relleno en Valencia, todo había sido perfecto.
4 años después, Zambrano decidió volver a un terreno de juego y lanzar serpentinas al home. Parecía una buena opción para Magallanes, pues sumaban a un brazo de experiencia, útil para su rotación en octubre, y que en una corta muestra en México lucía aceptablemente bien, para alguien con casi un lustro fuera del deporte. La realidad fue que la inactividad pesó mas, y Zambrano fue bateado.
Desglosando sus actuaciones, el toro ha tenido control. Solo 1 BB figura en su línea, y de hecho, hasta su última salida no había lanzado mas de 20% de sus pitcheos fuera de la zona de strike , lo que habla de un buen control "horizontal", pero aquí es donde termina lo destacable. Tras 24 hits recibidos en 3 salidas, vamos a segmentar el daño recibido : frente a Bravos, su primer rival, 8 de 13 bateadores llegaron al menos a 1B por la vía del hit. En su segunda salida, 6 de 11 larenses lo conectaron. Por último, además de lanzar 30+ bolas en 70 pitcheos frente a Zulia, 10 de 21 dieron hit ante el derecho. Se deduce que la cuestión es la velocidad, y la altura de los pitcheos, pues a un brazo que durante 4 años no estuvo adecuado al trabajo que tuvo durante mas de una década no se le puede exigir un millaje de 90+ o una ubicación entre ombligo y rodillas.
Si Zambrano hubiese considerado un regreso desde antes, habría tenido tiempo para adecuar su brazo, recuperar velocidad, y mejorar su localización, pero la premura de un regreso a destiempo, con la temporada de la LVBP encima, le pasó factura. No era el momento, quizás debió entender que la liga venezolana no es un trampolín para intentar una última carrera hacia MLB, y que sentirse en condiciones no es lo mismo que mantener un entrenamiento rigoroso y evaluado. La fanaticada magallanera es exigente, y un ambiente de presión como este, por mucho que se pinte como lo ideal para formar el carácter de los peloteros, en su caso puede resultar perjudicial. ¿ Imaginan que lance un Caracas - Magallanes ? no es la opción mas destacada para probar la durabilidad de su brazo.
Los regresos mas recordados en la LVBP han sido de bateadores, por eso 22 de 32 ganadores del premio que les hace honor en cada zafra han sido paleadores. Cuando Freddy García volvió, había pasado poco mas de un año sin actividad, el resto de los lanzadores que han tenido una reaparición aceptable en la LVBP han regresado de lesiones, no una inactividad tan pronunciada.
Zambrano dejó de ser "el toro" hace 6 años. Aquel lanzador que intimidaba, que ponchaba, que lanzó un No-No a Houston tuvo una carrera destacada, y un cierre digno de la misma. La historia, los jóvenes y no tan jóvenes tienen el mejor recuerdo de él, y ese recuerdo queda en peligro tras estas actuaciones. Un viaje al bullpen podría beneficiarlo tanto a él como a Magallanes, pues a pesar de todo a logrado sacar 3 entradas en 0, siendo estas 1 contra Cardenales y 2 contra Águilas, a pesar de que ha recibido hits en todas las situaciones en las que se puede encontrar un lanzador ( bases vacías, gente en base, abriendo inning, etc). No se trata de que le hayan "mentido" o no, se trata de aceptar que por encima de una buena intención hay una realidad, quizás difícil de aceptar, pero la única existente. No hay que demostrarle nada a nadie, ni a él mismo.
4 años después, Zambrano decidió volver a un terreno de juego y lanzar serpentinas al home. Parecía una buena opción para Magallanes, pues sumaban a un brazo de experiencia, útil para su rotación en octubre, y que en una corta muestra en México lucía aceptablemente bien, para alguien con casi un lustro fuera del deporte. La realidad fue que la inactividad pesó mas, y Zambrano fue bateado.
Desglosando sus actuaciones, el toro ha tenido control. Solo 1 BB figura en su línea, y de hecho, hasta su última salida no había lanzado mas de 20% de sus pitcheos fuera de la zona de strike , lo que habla de un buen control "horizontal", pero aquí es donde termina lo destacable. Tras 24 hits recibidos en 3 salidas, vamos a segmentar el daño recibido : frente a Bravos, su primer rival, 8 de 13 bateadores llegaron al menos a 1B por la vía del hit. En su segunda salida, 6 de 11 larenses lo conectaron. Por último, además de lanzar 30+ bolas en 70 pitcheos frente a Zulia, 10 de 21 dieron hit ante el derecho. Se deduce que la cuestión es la velocidad, y la altura de los pitcheos, pues a un brazo que durante 4 años no estuvo adecuado al trabajo que tuvo durante mas de una década no se le puede exigir un millaje de 90+ o una ubicación entre ombligo y rodillas.
Si Zambrano hubiese considerado un regreso desde antes, habría tenido tiempo para adecuar su brazo, recuperar velocidad, y mejorar su localización, pero la premura de un regreso a destiempo, con la temporada de la LVBP encima, le pasó factura. No era el momento, quizás debió entender que la liga venezolana no es un trampolín para intentar una última carrera hacia MLB, y que sentirse en condiciones no es lo mismo que mantener un entrenamiento rigoroso y evaluado. La fanaticada magallanera es exigente, y un ambiente de presión como este, por mucho que se pinte como lo ideal para formar el carácter de los peloteros, en su caso puede resultar perjudicial. ¿ Imaginan que lance un Caracas - Magallanes ? no es la opción mas destacada para probar la durabilidad de su brazo.
Los regresos mas recordados en la LVBP han sido de bateadores, por eso 22 de 32 ganadores del premio que les hace honor en cada zafra han sido paleadores. Cuando Freddy García volvió, había pasado poco mas de un año sin actividad, el resto de los lanzadores que han tenido una reaparición aceptable en la LVBP han regresado de lesiones, no una inactividad tan pronunciada.
Zambrano dejó de ser "el toro" hace 6 años. Aquel lanzador que intimidaba, que ponchaba, que lanzó un No-No a Houston tuvo una carrera destacada, y un cierre digno de la misma. La historia, los jóvenes y no tan jóvenes tienen el mejor recuerdo de él, y ese recuerdo queda en peligro tras estas actuaciones. Un viaje al bullpen podría beneficiarlo tanto a él como a Magallanes, pues a pesar de todo a logrado sacar 3 entradas en 0, siendo estas 1 contra Cardenales y 2 contra Águilas, a pesar de que ha recibido hits en todas las situaciones en las que se puede encontrar un lanzador ( bases vacías, gente en base, abriendo inning, etc). No se trata de que le hayan "mentido" o no, se trata de aceptar que por encima de una buena intención hay una realidad, quizás difícil de aceptar, pero la única existente. No hay que demostrarle nada a nadie, ni a él mismo.